“NACER, APLICAR DESIGN THINKING, EVOLUCIONAR, REPETIR”

Entendiendo el mundo desde la mirada de una filosofía de vida


Jeanne Liedtka en el artículo su artículo sobre Design Thinking dice: “Podríamos quedarnos estancados diagnosticando y estudiando problemas en lugar de disponer un fragmento de ese tiempo para el diseño de soluciones superiores”. Uno de los grandes retos para perseguir y promover la innovación, es mirar el mundo a través de los ojos de la investigación, el cuestionamiento, la creación de ideas y la experimentación.


Gran parte de nuestra vida, independientemente de la generación, negocio, formación y práctica en la que nos encontremos, la empleamos sobre decisiones que debemos tomar para obtener un resultado. Desde la afectividad, las relaciones interpersonales y hasta las decisiones para un negocio, se edifican a partir de las elecciones que cada quien toma y sus consecuencias. Es así que, si estudiaste ingeniería, finanzas o ciencias humanas, posiblemente en algún momento de tu vida has orientado tu búsqueda de propósito, trabajo y responsabilidades en dirección a los que esos conocimientos “deberían llevarte hacia”. Desde el costado corporativo, se diseña la estructura organizacional en ese sentido también, anclando cada cargo y responsabilidad a un estilo de pensamiento, experiencia o conocimiento técnico.


Este tipo de prácticas, no podrían estar más alejadas de lo que realmente se necesita hoy como personas, equipos y organizaciones. El entorno, las nuevas necesidades de usuarios y los estilos de vida, nos piden ser escuchados, y además brindarles los recursos para identificar cómo expresarlo. Ahí, cuando debemos re conectar con el mundo desde una visión integral, con el menor sesgo y el mayor entendimiento, entra la filosofía del Design Thinking o pensamiento de diseño.


La óptica del ser humano, por lo general teme al riesgo, tiende a evitar el error previniéndolo y por tanto es más reactiva a lo que suceda, que proactiva para crear o diseñar una nueva experiencia como solución.



El Design Thinking permite un espacio de apertura hacia lo que no es evidente, hacia lo que se desconoce o no se dice. Por tanto, requiere un proceso de cuestionamiento, de ruptura, de caos y de experimentación que resulte en esa nueva mirada al objetivo, (sea éste una persona, un cliente, un producto o un proceso). Muchos equipos o personas posiblemente no sienten que estén preparados para este desafío; para facilitar ese cambio es determinante crear equipos multidisciplinarios, combinando una concientización de la importancia de ver el resultado desde todos los ángulos posibles, con las herramientas y metodologías más aptas.


Como dice Theodore Levitt en su artículo “La miopía del marketing”, debemos sostener una mirada sofisticada al cliente, centrarnos en la persona que nos está expresando a gritos un cambio y evolución en el diseño de nuestros servicios, productos y relacionamiento. En este mismo artículo se identifica además un aspecto clave sobre lo que sucedía años atrás, las personas solíamos consumir y solicitar servicios en masa. De manera que las empresas no necesitaban pensar en soluciones diferentes porque la demanda no era considerable, sin embargo, está claro que hoy los intereses del público son mucho más exigentes y diversos, más ahora que todo el contexto mundial nos ha puesto en situaciones que abren un mayor espacio para pensar y definir qué vamos a consumir, por qué vamos a hacerlo y cómo podría ser mejor.


Por esto brindar servicios y ofrecer productos tiene un rol muy importante hoy, que es el re direccionar nuestra visión hacia el mundo y entender qué tipo de público nos está mirando de vuelta.


La clave para asumir y apropiar el pensamiento de diseño en cualquiera que sea la responsabilidad o rol en el que vivamos, es romper la idea de “lo que sabemos define el rumbo de nuestras soluciones”. ¿Qué tal si además de tu profesión, experiencia y formación, acompañaras el entendimiento del cliente teniendo un verdadero contacto y vivencia con el público? Lo cual te permite abrir y crear, en equipo, una nueva visión, a través de las herramientas correctas.


Para Tim Brown, el CEO de IDEO, el modelo del Design Thinking, es una fórmula de integración. Entonces, al apuntar todos a un mismo norte desde nuestro ángulo, desde donde estés y tengas el rol que tengas, obtienes ganancias en su aplicación y generas valor en cualquier escenario:


Si eres una persona que trabaja en áreas de ciencia, podrías: Lograr empatizar mejor con tu público Descubrir nuevas formas de experimentar Desarrollar habilidades de comunicación efectiva Contar con nuevas herramientas para el descubrimiento


Si eres una persona que trabaja en áreas sociales o comerciales, podrías: Sistematizar mejor las ideas y soluciones Integrar diferentes estilos de pensamiento Desarrollar habilidades para posicionar alternativas Nutrir tu experiencia con recursos visuales Obtener nuevas formas de generar valor con tus clientes


Si eres una persona que trabaja en áreas de tecnología, podrías: Mejorar el diseño de tus estrategias Entender mejor a tu cliente Adoptar un proceso metodológico innovador para diseñar soluciones Entender los datos de tu usuario desde diferentes perspectivas


Si eres una persona que trabaja en áreas de finanzas o ingeniería, podrías: Desarrollar habilidades creativas Combinar el pensamiento lateral con el numérico Comunicar a través de recursos visuales Experimentar con un menor sesgo ante el riesgo


Si eres una persona que trabaja en áreas de diseño y arte, podrías: Conseguir interactuar con impacto Posicionar su rol como pilar en un equipo Desarrollar habilidades para comunicar Encontrar nuevos usos para transmitir su arte Conectar con su público objetivo desde la vulnerabilidad y la empatía.


Te preguntarás, ¿cómo podemos abrir un espacio para interactuar e integrar todos estos estilos de pensamiento o roles en pro de generar esta nueva mirada al público y sobre nuestros productos y servicios? Una posible respuesta la ofrecemos aquí, con herramientas y recursos que permitan sostener equipos multidisciplinarios, un ejemplo es nuestra matriz Heuristica, una solución para el segundo momento del modelo de Design Thinking que es: IDEAR.


Hoy nos encontramos frente a otro reto: La inmediatez. Las personas queremos soluciones rápidas, y qué mejor que brindar a nuestros usuarios un espacio para experimentar pequeñas pruebas de nuestras soluciones para contar con su voz y mejorarlas continuamente. Para responder a este reto, encontramos el tercer momento del modelo del Design Thinking que es PROTOITERAR. Este paso llega después de idear en equipo.



Crear una idea nueva es fácil, ajustarla a la necesidad del negocio, equipo o servicio es un reto, pero pensar en implementarla muchas veces suele ser imposible. ¿Qué pasaría si viviéramos en un lugar donde toda idea puede ser implementada si se la prueba? ¿Qué pasaría si las decisiones que tomamos no se basaran en el problema sino en la cantidad variada de alternativas que obtengo después de aplicar el modelo del Design Thinking? !


Te invitamos a ser un movilizador e impulsor de la fabricación de ideas y la innovación, partiendo de un modelo metodológico que te brinde los recursos y herramientas para mejorar tu mundo y cambiar el enfoque hacia una mirada más humana. Consíguelo a través de nuestra Certificación Internacional en Design Thinking


¡Te esperamos!


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